viernes, 22 de marzo de 2013

Violeta Parra


                                                        

                            Que amargas son las horas
                            de la existencia mía
                            sin olvidar tus ojos,
                            sin escuchar tu voz.
                                        -Violeta Parra




¿Y si Violeta se fue a los cielos
Teatro Plaisance, París  1963
por qué tengo su canto en mi garganta?
¿Por qué los acordes de mis amaneceres
me recuerdan los versos de su Patria?
Si se fue para siempre...
¿Por qué sigue tejiendo nostalgia
en mi corazón arrugado por la espera
de quien no regresará?
Si Violeta no está...
¿Por qué dar gracias a la vida se vuelve
tan constante?
Mi pena es tu pena.
Tu Run Run se fue pa'l Norte
y el mío corrió a otro cuerpo desnudo.
Se dejó seducir por la corta soledad,
por la primera piel que se ofreció
para sacarme de él.
Violeta nunca se fue.
Está en cada guitarra,                                                                
en cada bordado de esperanza,
en cada grito de rebeldía,
en cada desilusión.
Violeta nunca se fue.
Está dentro de mí:
corazón roto, fusil en mano,
viva de amor.

Violeta y su gran amor Gilbert Favre

"Hombre con guitarra" 1960 de Violeta Parra, yute teñido bordado con lana.